Goulash (de pollo)

Whole Kitchen en su Propuesta Salada para el mes de octubre nos invita a preparar un clásico de la cocina húngara: Gulash

El Goulash es un plato tipicamente húngaro elaborado con carne de ternera o cerdo, pimiento, cebollas y pimentón. En su idioma original, la palabra goulash (gulyás) significa rebaño de bueyes o vacas.

Parece que la fama y extensión de este plato se debe a los hombres que iban de servicio militar a Hungría Oriental y que luego fueron trasladados a Viena. Aunque en un principio era basicamente un plato de ternera con cebolla, hoy en día, la paprika o pimiento se considera un elemento fundamental del goulash, y también se puede preparar con carne de cerdo.

Así, se pueden encontrar variantes de este plato en todos los países alrededor de Hungría. El aspecto es muy parecido al ragú o la carne estofada, aunque también existe una variedad de sopa.

Es un plato sencillo aunque necesita tiempo y un poco de atención al comienzo de su preparación. Suele acompañarse de ensalada de patata y perejil y comerse con pan, o también de otro tipo de carbohidratos como los spätze, una especie de gnochi muy pequeño y sabroso.

Existen muchas variedades según las regiones, por ejemplo, el Goulash a la Szeged, se acompaña con patatas machacadas y crema agria; o el Goulash de judias, en el que se sustituyen las patatas por judías. Incluso hay una variedad de gulash con el nombre del escritor Szekely que incluye tres tipos de carne.

La receta que yo he hecho es una versión con carne de pollo, adaptando la receta de Pepekitchen publicada en Directo al Paladar (mis modificaciones en azul).

Ingredientes para cuatro personas:

  • 1 kgr. de carne de ternera, pollo
  • 50 gr. manteca de cerdo, una cucharada sopera de aceite de oliva,
  • 3 cebollas,
  • 2 1 patata (como estamos en temporada, sustituí una patata por un boniato)
  • 2 tomates maduros,
  • 1 pimiento rojo,
  • 2 cucharadas de pimentón dulce (paprika),
  • 1 cucharadita de pimentón picante,
  • sal,
  • pimienta,
  • 2 litros de agua o caldo de carne,
  • harina.
  1. Prepara la carne, bien limpia de grasa y cortada en dados de 2-3 cms. Salpimienta y enharina ligeramente. Reserva.
  2. Calienta la manteca en una cazuela de fondo grueso. Cuando se derrita añade la carne y deja dorar a fuego vivo unos minutos, removiendo para que se dore por igual. Así conseguimos sellar la carne y evitar que pierda muchos jugos.
  3. Aparta la carne a una fuente, para recoger los jugos de cocción que vaya soltando. Reserva.
  4. En la misma grasa, en la cazuela, saltea las cebollas picadas en juliana fina, a fuego moderado, hasta que queden tiernas.
  5. Añade los tomates pelados y en trozos y el caldo o agua.
  6. Calienta y añade la carne, con los jugos que haya soltado, el pimentón dulce y picante y el pimiento rojo en dados.
  7. Lleva a ebullición, tapa y deja cocer a fuego lento dos horas, o hasta que la carne quede muy tierna.
  8. A media cocción añade las patatas peladas y cortadas en dados gruesos.

Jó étvágyat (en húngaro, Buen provecho).

Crumble de ciruelas

Cuando las chicas de Whole Kitchen desvelaron cual era la propuesta dulce para el mes de septiembre no me hizo demasiada ilusión. Otro postre inglés, me dije a mi misma, con el montón de delicias españolas que hay… aunque luego pensé que debía darle una oportunidad.

Si tuviera que darle una nota, probablemente le daría como mucho un 6. ¿Y porqué tan poco? Puede que por la fruta escogida, los ingredientes, en especial por la mantequilla (ni mi chico ni yo somos muy mantequilleros, aunque él lo es un poco más que yo), aunque los dos coincidimos que lo menos que nos ha gustado es el hecho que se coma caliente. Nos ha parecido muy pesado y no muy indicado como postre para después de una comida o una cena, sino más bien para el desayuno o la merienda. Y casi mejor tomarlo a temperatura ambiente.

Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de septiembre nos invita a preparar un postre clásico británico: Crumble

El crumble es un pastel clásico inglés, quizá el más popular. Se puede elaborar con diversas frutas, aunque quizá la versión más tradicional es la que se hace con manzana. Esta base de fruta, se cubre con una mezcla de harina, manteca y azúcar. Todo ello se introduce al horno, y se sirve y degusta caliente. Por este motivo es frecuente acompañarlo con natillas, helado o alguna compota.

La receta propuesta es la que os pongo más abajo del libro Cinnamon, spice & warm apple pie, aunque la que yo he hecho es una mezcla de esta, el «Crumble de Manzana» del juego de la Nintendo DS: Cocina conmigo ~ ¿Qué preparamos hoy? y de «Crumble de Ciruelas» del libro 101 Delicias de Temporada, de la ed. Grijalbo (modificaciones de la receta propuesta en azul)

RECETA Crumble sencillo de ciruelas (Para 4-6 personas)

*Relleno

8-10 ciruelas maduras

4-5 cucharadas soperas de azúcar

1 cucharada de canela

2 cucharadas de zumo de naranja

ralladura de naranja

*Cobertura

75 g de mantequilla

175 g de harina de todo uso

una pizca de sal

50 g de azúcar moreno

Precalentamos el horno a media temperatura (aprox 180º) y colocamos la bandeja a media altura.

Partimos las ciruelas por la mitad y les quitamos los huesos.

Las cortamos en cuartos y las colocamos en el molde, las espolvoreamos con el azúcar, la canela, la ralladura y el zumos de naranja y reservamos.

Para preparar la cobertura ponemos en un bol la harina y la mantequilla cortada en cubitos y comenzamos a trabajarla con la punta de los dedos, de forma que vaya haciendo “migas”.

Añadimos el azúcar y seguimos mezclando del mismo modo.

Echamos las migas sobre las ciruelas y ponemos en el horno durante unos 40 – 45 minutos o hasta que dore.

Sirva caliente acompañado de helado.

Have a nice meal!!

Pizza casera

Whole Kitchen en su Propuesta Salada para el mes de septiembre nos invita a preparar un clásico de la cocina italiana, la Pizza.

La receta propuesta en el grupo como inspiración es una del archiconocido chef inglés Jamie Oliver, sin embargo yo he hecho la que acostumbro a hacer desde hace ya unos tres años y que saqué de algún libro o algún blog, del que ahora mismo imposible recordar el nombre.

Normalmente suelo utilizar el preparado para pizza de la marca Harimsa, o el de Hacendado, que es una mezcla a base de harina y levadura (desconozco las proporciones). Sin embargo en esta ocasión utilicé los ingredientes por separado: 300 gr de harina blanca de trigo, 1 sobrecito de levadura de panadería (unos 5 gr), 200 ml de agua (a temperatura ambiente) y un pellizquito de sal.

Una vez mezclados todos los ingredientes, amasamos durante unos cinco minutos, y dejamos reposar otros cinco minutos más. Para la pizza no es necesario dejar reposar más, a menos que queramos que la masa de la pizza sea de las gorditas. Yo nunca he probado ha hacerlas de ese tipo, por lo que no se si sería una buena idea dejarla reposar una vez se haya extendido la masa… ¿? (se aceptan ideas y comentarios al respecto)

Después de extender la masa con un rodillo y recortarla con la ayuda de un plato, ponemos la masa directamente sobre un papel especial para horno en la bandeja. Como guarnición de la pizza utilizé media latita de tomate casero, media latita de maíz dulce en grano, unas seis olivas sin hueso negras partidas en trozos, unos 75 gr de bacon cortado en dados y varios champiñones cortados en láminas. Y todo cubierto con abundante queso mozzarella.

Con los recortes de la masa, me dió para hacer una calzone, que rellené con una latita de atún, la media latita de tomate casero restante, unos trocitos de pimiento rojo asado y más queso mozzarella.

Para hornearla, precalentamos el horno a 180º durante unos 10-15 minutos. Ponemos la bandeja en la parte baja del horno, porque nos interesa que se haga bien la masa. La tenemos durante unos 10 minutos, y después la subimos a la parte de arriba para que la pizza se dore a nuestro gusto. La calzone la tendremos que dejar un poquito más, ya que la masa de la parte de arriba puede quedarse un poco cruda si la dejamos el mismo tiempo que la pizza.

Buon appetito!!

PD: las cantidades de los ingredientes son para dos personas.

Pollo Tikka Masala

A primeros de mes me uní al grupo Whole Kitchen. La propuesta salada de mayo era un plato típico de la gastronomía hindú, el pollo Tikka Masala. Este plato suele estar elaborado con piezas de carne de pollo deshuesada, y que previamente ha sido marinada en especias y yogur.

La masala es una mezcla de diferentes especias usadas en la cocina india que le confiere un sabor y un aroma característicos. Existen tantas variedades de masala como combinaciones se puedan hacer con por ejemplo, canela, cilantro, cardamomo, nuez moscada, etc.

El pollo tikka masala es uno de los platos más populares del suroeste asiático en el mundo. Hoy en día forma parte del menú de cualquier restaurante indio del mundo, aunque es más famoso fuera de las fronteras indias que en el propio país de donde es originario.

La versión propuesta en esta ocasión es la del chef inglés Jamie Oliver.

La pasta tikka malasa la venden ya preparada, pero si no la encontráis con facilidad, también encontraréis la receta de Jamie Oliver.

Ingredientes para 4 personas:

  • 4 pechugas de pollo sin piel
  • 2 cebollas medianas
  • 1 guindilla roja fresca
  • una pizca de jengibre fresco
  • un manojito de cilantro fresco
  • aceite de cacahuete o vegetal
  • una nuez de mantequilla
  • 283 gr. de pasta de curry tikka malsala ( o pasta tikka casera, más abajo la receta)
  • sal marina y pimienta negra recién molida
  • 1 lata de 400 gr. de tomates troceados
  • 1 lata de 400 ml. de leche de coco
  • 200 gr. de yogur natural
  • un puñado de almendras fileteadas

Preparación:

  1. Cortar las pechugas de pollo a lo largo (en tiras de 2 cm de grosor).
  2. Pela las cebollas, pártelas por la mitad y luego córtalas en juliana.
  3. Corta la guindilla en rodajitas, pela y corta en láminas finas el jengibre.
  4. Quita las hojas de cilantro y resérvalas en un lado y, a continuación, pica los tallos muy finos.
  5. Pon a fuego medio o un poco fuerte una cazuela tipo brasera (ancha y de mediana altura) y échale un par de chorritos de aceite y la mantequilla.
  6. Introduce las cebollas, las guindillas, el jengibre y los tallos picados de cilantro y sofríelos durante 10 minutos, hata que se ablanden y se doren.
  7. Añade la pasta de curry tikka masala, el yogur y las tiras de pollo.
  8. Revuélvelo bien, para que se impregnen todas con la pasta, y sazona con sal y pimienta.
  9. Añade los tomates y la leche de coco.
  10. Llena una de las las latas ya vacias de agua y viértala en la cazuela.
  11. Revuélvelo otra vez, espera a que ropa el hervor para bajar el fuego al mínimo y que se cueza en un suave hervor durante 20 minutos y bien tapado.
  12. Echa a menudo una miradita al curry para coprobar que no se seque demasiado, y añádele un poco más de sal y pimienta; sé prudente y sazona con precaución.

Receta de la Pasta Tikka Masala:

  • 2 dientes de ajo
  • un trozo de rizoma de jengibre fresco del tamaño del pulgar
  • 1 cda. de cayena
  • 1 cda. de pimentón ahumado
  • 2 cdas. de garam masala
  • 1/2 cdta de sal marina
  • 2 cdas de aceite de cacahuete
  • 2 cdas de concentrado de tomate
  • 2 guindillas rojas frescas
  • un manojito de cilantro fresco
  • 1 cda. de coco seco
  • 2 cdtas. de almendras molidas
  • Especias que hay que tostar: 1 cdta. de comino, 1 cdta de semillas de cilantro

Preparación:

  1. En primer lugar, pela el ajo y el jengibre.
  2. Pon una sartén a fuego medio, más bien tirando a alto y echa las especias que hay que tostar en la sartén sin nada.
  3. Déjalas que se tuesten un poco, durante unos minutos, hasta que adquieran un ligero color dorado y empiecen a desprender un olor maravilloso, momento en el cual retirarás la sartén del fuego.
  4. Echa las especias tostadas en un mortero y machácalas hasta convertirlas en un polvo fino, o pongas en un robot de cocina y tritúralas hasta obtener un polvo fino.
  5. En cualquier caso, cuando hayas molido las especias tostadas a mano tendrás que triturarlas con el resto de los ingredientes en un procesador de alimentos o robot de cocina, hasta obtener una pasta homogénea.

Clafoutis de fresas

Hacía mucho tiempo que meditaba el ponerme otra vez con los retos gastronómicos que circulan por internet.

Uno de estos retos (o propuesta, que es como lo llaman ellos) pertenece a uno de los grupos más interesantes, que para mi punto de vista es Whole Kitchen, que no sólo es un grupo de blogueros cocineros (o cocinillas), si no que además tienen su propia edición mensual. Os recomiendo que os déis un paseo por su web.

Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de mayo nos invita a preparar un clásico de la cocina francesa, Clafoutis.

Es uno de los postres más populares de la gastronomía francesa, una tarta que tradicionalmente se elabora horneando en un molde las cerezas bañadas en una masa muy parecida a la de los crêpes.

Esta masa se hace con huevos, harina, leche, mantequilla y azúcar y se cuaja durante la cocción, aunque existen muchas variantes como añadirle almendras a la masa, chocolate, algún que otro aromatizante, etc.

La propuesta del grupo era realizar la tarta tradicional, hecha con cerezas, aunque podíamos adaptarla a nuestros gustos y añadir cualquier otra fruta, hacerla con chocolate o aromatizarla con cualquier otro ingrediente o licor que nos apeteciera. Yo particularmente, opté por hacerla con fresas, ya cuando hice la receta aún no había cerezas de buena calidad, aunque la próxima vez que vuelva a hacerla, lo intentaré con las cerezas, o al menos con otro tipo de fruta menos acuosa que las fresas.

La receta elegida por el grupo es la del famoso pastelero francés Pierre Hermé.

Receta para 6 u 8 personas
Preparación: 15 minutos
Reposo: 30 minutos
Cocción: de 35 a 40 minutos

INGREDIENTES

  • 500 g de cerezas negras fresas
  • 100 g de azúcar en polvo
  • 125 g de harina
  • 1 pizca de sal
  • 3 huevos
  • 30 cl de leche
  • Azúcar glas

PREPARACIÓN

  1. Lavamos las cerezas fresas y les quitamos los rabillos.
  2. Las ponemos en un cuenco y las espolvoreamos con la mitad del azúcar.
  3. Las removemos para repartir el azúcar y las dejamos reposar unos 30 minutos como mínimo.
  4. Ponemos el horno a precalentar a 180º C.
  5. Untamos con mantequilla una tartera o un molde de porcelana resistente al fuego de 24 cm de diámetro o en formato individuales, según queramos presentarlo.
  6. Tamizamos la harina en un cuenco, le añadimos una pizca de sal y el azúcar en polvo restante y reservamos.
  7. Batimos los huevos como para tortilla, los añadimos a la mezcla anterior y mezclamos bien.
  8. Agregamos finalmente la leche y volvemos a mezclar bien.
  9. Colocamos las cerezas fresas en la tartera o molde y vertemos la preparación por encima.
  10. Ponemos a cocer de 35 a 40 minutos.
  11. Dejamos entibiar y espolvoreamos con azúcar glas.
  12. Servimos frío en el mismo molde.

Bon appétit!!