Flan de Pan

Aunque no somos de comer mucho pan, últimamente se nos habían acumulado algunos restos de pan duro y tenía en mente desde hace mucho hacer una receta de flan de huevo con pan que mi madre hacía frecuentemente cuando era pequeña.

Investigando la receta en internet he descubierto además que esta receta es un postre típico murciano, el Pan de Calatrava.

Mi versión añade manzana rallada y un poco de ron a la versión original, y es bastante menos dulce.

Qué puse:

  • 6 huevos
  • 1/2 litro de leche sin lactosa
  • pan duro (yo utilicé media baguette cortada en dados)
  • un chorro generoso de ron blanco (opcional)
  • 1 manzana golden rallada
  • 100 gr de azúcar
  • caramelo líquido para el molde

Cómo se hace:

  1. En un bol mezclamos la leche y el ron y ponemos el pan a remojo.
  2. En otro bol batimos los huevos con el azúcar.
  3. Añadimos esta mezcla a la leche y removemos bien para que se mezcle todo.
  4. Rallamos la manzana pelada previamente y la añadimos a la mezcla, removiendo un poco para que se reparta bien.
  5. En un molde grande resistente al calor ponemos un poco de caramelo líquido en la base y echamos la mezcla.
  6. Ponemos el molde al baño maría y dejamos cocer hasta que cuaje.

Es un proceso lento, pero el resultado bien merece la espera.

Que lo disfrutéis.

Brownie de plátano y almendra

Vaya mes de comidas familiares y lo que nos queda…

La semana pasada organizamos la presentación oficial de consuegros en casa y preparé un solomillo wellington para chuparse los dedos. Lo siento, ya se que no hay foto ni publireportaje, pero estaba demasiado estresada como para ponerme a hacer fotos, además fue en uno de esos días grises y lluviosos por lo que las fotos tampoco hubieran salido muy decentes…

Y hoy ha habido celebración otra vez, el miércoles mi chico cumplió años y hoy han venido mis suegros y mis cuñados, con la recién estrenada sobrinita. De primero un intento de quiche de champiñones, con fallo de novata, se me ha olvidado poner el huevo y el relleno no ha cuajado lo suficiente, además la pasta brisa (comprada) no era lo suficientemente gordita y se me ha «descuajaringao» entera, por lo que el plato ha pasado a llamarse «Deconstrucción de quiche de champiñones». No hay foto.

De segundo, merluza con salsa de almendras. Yo no tengo Thermomix pero tengo una NewCook, cedida gentilmente por mi madre, hasta que a vuelva a necesitar… Es la segunda vez que hago esta receta, rica, rica. Pones todos los ingredientes, programas el aparatito y en 6 minutos tienes el plato listo. Tampoco hay foto. Que vaya lío tenía yo en la cocina…

Y de postre, lógicamente tocaba pastel de cumpleaños y como mi chico lo quería de chocolate, que mejor que un brownie.

La receta es una vez más del juego de la Nintendo DS. Si, ya lo sé que soy un poco cansina recopilando las recetas de ahí, pero es que me va sacando de apuros, sobretodo ahora que aún tengo que recuperar mi colección completa de libros de cocina…

Esta vez sin embargo, no estoy muy contenta con las indicaciones con respecto al tiempo de cocción… en el juego ponía 30 minutos a 170 ºC, sin embargo yo lo he tenido que subir a 220 ºC y dejarlo al final casi 1 hora porque no había manera que la masa se cociera. Total que al final los bordes se han tostado un poco…

La receta original era con nueces, pero como tenía una tonelada de almendra picada desde que hice los panellets hace un par de semanas, he hecho un cambio de ingredientes.

Para 6 personas:

  • 225 gr de harina de repostería
  • 75 gr de cacao en polvo
  • 12 gr de levadura de repostería (no utilicéis la marca Royal, 12 gr hacen subir mucho la masa, si la utilizáis, poned menos cantidad)
  • 225 de mantequilla sin sal
  • 3 plátanos
  • 75 gr de nueces peladas (almendras picadas)
  • 75 gr de chocolate (la receta indica chocolate con leche, sin embargo yo utilicé chocolate negro especial para postres)
  • 4 huevos
  • 150 gr de azúcar moreno

Cómo lo preparamos:

  1. Ponemos papel de horno en un molde cuadrado o rectangular, haciendo los cortes y/o dobleces necesarios para que se ajuste correctamente al molde.
  2. Tamizamos la harina, el cacao y la levadura en un bol con la ayuda de un batidor.
  3. Cortamos el plátano en rodajas de 1/2 cm aprox.
  4. Picamos las nueces y reservamos.
  5. Picamos el chocolate y lo ponemos en un recipiente resistente al calor.
  6. Ponemos el horno a precalentar a 170 ºC.
  7. En un cazo ancho ponemos agua a calentar a fuego lento. Cuando esté caliente, ponemos la mantequilla en un recipiente resistente al calor para poder derretirla.
  8. Cuando la mantequilla esté lista, cambiamos el recipiente y ponemos el chocolate a fundir, removiendo con una cuchara.
  9. En un bol bien seco, ponemos los huevos y los batimos.
  10. Añadimos el azúcar y seguimos batiendo.
  11. Después, añadimos la mantequilla y el chocolate.
  12. Agreamos el plátano y las nueces y mezclamos bien.
  13. Vertemos la mezcla de la harina tamizada y mezclamos bien todos los ingredientes, sin dejar grumos, con la ayuda de una espátula de goma o un untensilio similar.
  14. Vertemos toda la mezcla en el molde preparado y alisamos la superficie.
  15. Ponemos en el horno a 170 ºC y dejamos hacerse 30 minutos. Como he comentado antes, yo lo tuve que dejar unos 25 minutos más y también aumenté la temperatura, por lo que creo que una buena opción sería a 200 º C durante unos 40 minutos.
  16. Con la ayuda de un pincho, atravesamos el centro de la masa, si al retirarlo no se pega nada el brownie está listo.
  17. Colocamos el molde con el brownie sobre una rejilla de horno o similar para dejar reposar un poco.
  18. Sacamos el brownie con el papel aún y colocarlo directamente sobre la rejilla para que se enfríe completamente.
  19. Retiramos el papel del brownie y servimos.

PD: Feliz cumpleaños mi amor.

Panellets de El Comidista

¡¡Por pocas no llego!! No sé dónde tengo la cabeza. El reto de octubre de Film&Food está basado en la película «Pesadilla antes de Navidad», una película de animación basada en los dibujos y el poema de Tim Burton que recibe el mismo nombre. En la entrada del grupo podéis leer la sinopsis de la película.

El conocido director de cine en esta ocasión no dirigió el film pero si fue su coproductor y se involucró mucho en el desarrollo de la misma.

La película se lanzó en EEUU en 1993 y fue realizada con la técnica del stop motion. Técnica que nunca antes había sido utilizada por Tim Burton y que más tarde repetiría en la película «La Novia Cadáver» (que sinceramente me gusta mucho más que Pesadilla antes de Navidad).

En el reto podíamos escoger entre Truco (Susto) o Trato. Si escogiamos Susto, Ingrid y Alba nos proponían una receta típica de Halloween, y como a mi no me gustan los sustos decidí que mejor escogía el Trato, que consiste en ofrecer un dulce a uno de los otros blogs que tambíen habían escogido Trato.

Y aquí el porqué de mi tardanza: no vi a tiempo la actualización del post dónde indicaban que la fecha de publicación era hoy en vez del último día del mes como viene siendo habitual. ¿Que cuando lo ví? ¡¡Pues ayer!! Y yo que pensaba que tenía aún todo el fin de semana para preparar mis dulces tranquilamente…

Así que manos a la obra y hoy mismo he preparado estos típicos Panellets. Vale, sí, ya sé que no es muy jalogüinero, pero sí que es tradicional de la fiesta de la castañada. Y porqué esto, pues porque teniendo dulces tan buenísimos como estos, ¿a ver porqué hay que importar hasta las fiestas extranjeras? Marketing, puro marketing…

En fin, que como aún tengo que traer la caja con mis libros de cocina de casa de mis padres, he tenido que tirar de los pocos (12 o 15) que tengo en el piso nuevo. Lo que me ha llevado a estrenar el libro de recetas de El Comidista, del cuál os hablé en esta entrada. Esta receta pertenece a la sección Bajón de Azúcar y con su permiso (bueno, mejor dicho, sin él) he modificado de los ingredientes. Y puedo asegurar que he sido fiel al resto de la receta en un 98%.

Así que esta es mi ofrenda a Ángeles de El Ágora de Ángeles. Me ha gustado mucho su blog, muy variado en cuanto a tipos de cocina, ya le he hechado el ojo a un par de recetillas que tengo que probar. Ángeles, espero que te gusten estos dulces catalanes.

Panellets – para 6 u 8 personas:

Para la masa:

  • 500 gr de almendra molida
  • 300 gr de azúcar (yo he utilizado 150 gr de sirope de agave)
  • 150 ml de agua (al utilizar el sirope, la cantidad de agua necesaria se reduce a la mitad)
  • 1 clara de huevo

Para las coberturas:

  • 200 gr de piñones
  • 100 gr de almendra picada
  • 100 gr de coco rallado
  • 50 gr de cacao en polvo
  • 2 yemas de huevo

Preparación: (copio TEXTUALMENTE el texto de la receta, así que donde pone azúcar entiéndase sirope de agave)

  1. Poner el agua y el azúcar en una cazuela. Hervir, y cuando el azúcar esté disuelto del todo, añadir la almendra en polvo. Remover durante 2 minutos y dejar enfriar. Incorporar la clara de huevo y mezclar bien. Dejar reposando en la nevera un mínimo dee 2 horas, o de un día para otro.
  2. Cubrir una bandeja de horno con papel de hornear. Precalentar el horno a 200 grados.
  3. Dividir la masa en 4 partes. Hacer pequeñas bolitas con la masa con ayuda de una cucharilla. Rebozar la primera parte en los piñones, y colocar los panellets encima de la bandeja.
  4. Hacer lo mismo con la segunda parte en la almendra, y con la tercera, en el coco. Con la cuarta que será la de chocolate, hacer bolas y dejarlas tal cual sobre la bandeja. (Yo aquí le mezclé un poco de chocolate deshecho para chocolatearlo un poco más)
  5. Mezclar en un vaso las yemas de huevo con unas gotas de agua. Pintar las bolitas de piñones y de almendra con la yema (las de coco y las de chocolate no hace falta).
  6. Hornear unos 5 minutos en la parte superior del horno, hasta que los panellets se doren levemente. Tienen que quedar tiernos por dentro.
  7. Sacar del horno y, cuando estén templados, rebozar los panellets de chocolate en el cacao.

Por cierto, al final si que he hecho algo más temático de Halloween, unas simpáticas arañitas hechas con oreos, regaliz, y chocolate deshecho.

Seriously Rich Chocolate Cake

El otro día ojeando algunos libros de cocina con mi cuñada encontramos esta receta y las dos coincidimos que debía estar de vicio. Un par de días más tarde fue el cumpleaños de mi hermana y, como me había comprometido a hacer yo la tarta de cumpleaños, decidí que esta era la mejor opción, un Pastel de Chocolate Seriamente Rico (del libro 101 Cakes & Bakes, Tried-and-Tested Recipes de la colección GoodFood de la BBC).

Se trata de un pastel sin harina ni lácteos (bueno, el único lácteo es la mantequilla que se necesita, aunque se podría sustituir por margarina).

Para 8-10 raciones necesitamos:

  • 100 gr de mantequilla, cortada en dados
  • 140 gr de chocolate negro de la mejor calidad, roto en trozos
  • 6 huevos, separados (claras por un lado y yemas por el otro)
  • 140 gr de almendra molida
  • 85 gr de azúcar granulado fino
  • cacao en polvo o azúcar glas para decorar
  • crema fresca, nata montada o helado de vainilla, para servir (opcional)
  • 1 cucharada sopera de kirsch o Cointreau (opcional)

Preparación:

  1. Pre-calentamos el horno a 170 ºC (o 150 ºC si tiene ventilador). Engrasamos un molde de unos 23 cm  y lo forramos con papel especial para horno. (*) Espolvoreamos los lados del molde con un poco de harina. En un bol resistente al calor, fundimos la mantequilla y el chocolate (al microondas o al baño maría), removemos bien hasta que quede bien liso y dejamos aparte durante unos 5 minutos para que se enfríe un poco. En otro bol, mezclamos las yemas de huevo, la almendra molida y el licor (si lo vamos a utilizar) y añadimos la mezcla de mantequilla y chocolate.
  2. En un bol de cristal o metálico (preferentemente) ponemos las claras de huevo con un pellizco de sal y batimos hasta que se formen pequeños picos. Sin dejar de batir, vamos espolvoreando con el azúcar, hasta que llegue a punto de nieve. Echamos dos cucharadas soperas a la mezcla del chocolate y removemos bien. Después, y con cuidado, vamos añadiendo el resto de las claras.
  3. Echamos la mezcla en el molde y horneamos durante 30-35 minutos, hasta que haya subido bien y esté firme. Dejamos enfriar en el mismo molde. Cuando se haya enfriado, desmoldamos y quitamos el papel (*). Espolvoreamos con cacao en polvo o azúcar glas y servimos con un poco de crema fresca, nata montada o helado.

(*) Yo utilicé un molde de silicona con forma de rosas para hacer 6 raciones. El molde es el tercero que me envió Silikomart para colaborar con ellos. Al ser el molde de silicona, únicamente lo engrasé un poco con mantequilla fundida con la ayuda de un pincel de cocina. El resto de la masa la puse en otro molde de Silikomart, la Cocotte, ya que por su forma es ideal para hacer pasteles y bizcochos pequeños.


Crumble de ciruelas

Cuando las chicas de Whole Kitchen desvelaron cual era la propuesta dulce para el mes de septiembre no me hizo demasiada ilusión. Otro postre inglés, me dije a mi misma, con el montón de delicias españolas que hay… aunque luego pensé que debía darle una oportunidad.

Si tuviera que darle una nota, probablemente le daría como mucho un 6. ¿Y porqué tan poco? Puede que por la fruta escogida, los ingredientes, en especial por la mantequilla (ni mi chico ni yo somos muy mantequilleros, aunque él lo es un poco más que yo), aunque los dos coincidimos que lo menos que nos ha gustado es el hecho que se coma caliente. Nos ha parecido muy pesado y no muy indicado como postre para después de una comida o una cena, sino más bien para el desayuno o la merienda. Y casi mejor tomarlo a temperatura ambiente.

Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de septiembre nos invita a preparar un postre clásico británico: Crumble

El crumble es un pastel clásico inglés, quizá el más popular. Se puede elaborar con diversas frutas, aunque quizá la versión más tradicional es la que se hace con manzana. Esta base de fruta, se cubre con una mezcla de harina, manteca y azúcar. Todo ello se introduce al horno, y se sirve y degusta caliente. Por este motivo es frecuente acompañarlo con natillas, helado o alguna compota.

La receta propuesta es la que os pongo más abajo del libro Cinnamon, spice & warm apple pie, aunque la que yo he hecho es una mezcla de esta, el «Crumble de Manzana» del juego de la Nintendo DS: Cocina conmigo ~ ¿Qué preparamos hoy? y de «Crumble de Ciruelas» del libro 101 Delicias de Temporada, de la ed. Grijalbo (modificaciones de la receta propuesta en azul)

RECETA Crumble sencillo de ciruelas (Para 4-6 personas)

*Relleno

8-10 ciruelas maduras

4-5 cucharadas soperas de azúcar

1 cucharada de canela

2 cucharadas de zumo de naranja

ralladura de naranja

*Cobertura

75 g de mantequilla

175 g de harina de todo uso

una pizca de sal

50 g de azúcar moreno

Precalentamos el horno a media temperatura (aprox 180º) y colocamos la bandeja a media altura.

Partimos las ciruelas por la mitad y les quitamos los huesos.

Las cortamos en cuartos y las colocamos en el molde, las espolvoreamos con el azúcar, la canela, la ralladura y el zumos de naranja y reservamos.

Para preparar la cobertura ponemos en un bol la harina y la mantequilla cortada en cubitos y comenzamos a trabajarla con la punta de los dedos, de forma que vaya haciendo “migas”.

Añadimos el azúcar y seguimos mezclando del mismo modo.

Echamos las migas sobre las ciruelas y ponemos en el horno durante unos 40 – 45 minutos o hasta que dore.

Sirva caliente acompañado de helado.

Have a nice meal!!

Natillas caseras sin lactosa

Desde que era pequeña el olor de la leche de vaca me ha hechado siempre para atrás y tampoco me han gustado los yogures. No era sólo su sabor, que intentaba esconder con sabores potentes, como por ejemplo el coco, o más tarde los frutos rojos… sobretodo era su textura, aunque hay otros postres lácteos como por ejemplo el flan o las natillas, que dependiendo de la marca tienen una textura bastante similar y en cambio si me gustan. Sin embargo, los quesos siempre me han gustado, y cuanto más secos, fuertes y olorosos mucho mejor.

Recuerdo que desde bastante pequeña, tuve recurrentes ataques de migraña y cólicos, por lo que mi madre optó por llevarme a un médico naturista (bastante raro encontrar uno hace veinte o veinticinco años…), ya que los médicos «tradicionales» no sabían encontrar el por qué de esos dolores. (Pongo lo de «tradicionales» entre comillas, ya que para mi, aunque no estuviese de moda, era y sigue siendo más tradicional un médico naturista que no uno que te atiborra a medicamentos sin hacerte ninguna exploración previa. Un médico naturista (homeópata o naturópata) basa sus conocimientos en lo que nos hemos acostumbrado a llamar los remedios de la abuela: flores y plantas curativas, minerales, y tantas otras terápias que nuestros antepasados han ido perfeccionando con el paso de los años).

El caso que este médico naturista, tras una exploración y cuestionarios completos, determinó que, para evitar tanto la migraña como los cólicos, lo que debía hacer era suprimir al máximo lácteos, fritos y, muy a mi pesar, el chocolate, ya que estos productos lo que hacían era cargar el higado, que tenía que trabajar el doble para poder realizar correctamente su función de filtro.

No tuve ningún problema en realizar dicha supresión, aún siendo una cría de unos diez-doce años… Los lácteos, de por si, ya no eran santo de mi devoción, y los fritos en mi casa tampoco no se comían mucho. Ahora bien, el chocolate… El chocolate, eso ya es otro cantar… Moderé la ingesta, sustituí chocolate blanco y chocolate con leche por chocolate negro, pero a mí el chocolate no me lo quita nadie.

Y la verdad, después de todos estos años, tanto las migrañas como los cólicos, son ahora muy pero que muy esporádicos…

Y cuando me dan, normalmente suele ser por culpa de la lactosa. Imagino que todos sabréis ya que es la lactosa, pero por si aún queda algún despistado en la audiencia lo explico:

La lactosa es el azúcar que se encuentra de forma natural en la leche. Para digerirla, el organismo humano precisa de la enzima lactasa que se produce normalmente en la mucosa intestinal, y que transforma la lactosa en unidades más pequeñas (glucosa y galactosa). La intolerancia a la lactosa se debe a la disminución o ausencia de lactasa en el conducto digestivo. La causa de intolerancia a la lactosa puede ser congénita, por un error del metabolismo bastante raro, en el que la lactasa falta desde el nacimiento, o adquirida. Esta última puede ser parcial o total y puede iniciarse en la infancia, adolescencia o en la edad adulta. Puede deberse a una disminución progresiva de lactasa en las células de la mucosa intestinal a partir de los dos o tres años de edad, sin que se conozca la causa, o como consecuencia de una agresión a la mucosa intestinal por un virus, bacterias, antibióticos o quimioterapia, diarreas infecciosas, enfermedad inflamatoria intestinal crónica, enfermedad celíaca, ingesta excesiva de alcohol, etc.

Los síntomas suelen aparecer de los 30 minutos a las 2 horas después de haber ingerido alimentos que contengan lactosa, generalmente acompañados de flatulencia, cólico intestinal y diarrea. Los síntomas desaparecen entre 3 y 6 horas más tarde. Estos se deben a que la lactosa no digerida en el intestino delgado, pasa al grueso y allí es fermentada por las bacterias de la flora intestinal produciendo hidrógeno y otros gases.

(Fuente: http://saludyalimentacion.consumer.es/intolerancia-a-la-lactosa/)

Para mi, la solución fue sencilla: prescindir por completo de la leche y productos que la contengan. Aunque de vez en cuando me permito un capricho lácteo sin que me produzca trastornos. Normalmente suele tratarse de algún tipo de queso, ya que para el resto, flanes, natillas, cremas, suelo hacerlas en casa utilizando leche sin lactosa, o incluso leches de tipo vegetal: de soja (no muy frecuentemente, porque su sabor no me gusta mucho), de almendra, de arroz…

Así que la recetilla que os pongo aquí es la de unas natillas caseras, de nuevo extraídas del juego de la Nintendo DS, Cocina conmigo ¿Qué preparamos hoy? , que me está dando bastante juego, valga la redundancia.

Como siempre, los ingredientes son para 2 personas y en azul las modificaciones que he hecho en la receta

  • 500 ml de leche sin lactosa
  • 2 cortezas de limón
  • 3 yemas
  • 150 gr de azúcar (75 gr de azúcar blaco y 75 gr de azúcar moreno)
  • 14 gr de maicena
  • 1/4 cdta. de canela molida (o una ramita de canela)
  1. Ponemos la leche y la corteza de limón en un cazo. Añadimos la canela y ponemos a calentar a fuego lento.
  2. Calentamos mezclándo desde el fondo del cazo con una cuchara de madera y apagamos el fuego.
  3. Sacamos la corteza de limón.
  4. Metemos las yemas y el azúcar en otro cazo. Añadimos la maicena y batimos con el batidor.
  5. Vertemos la leche caliente poco a poco en el segundo cazo sin dejar de remover.
  6. Ponemos a fuego lento y seguimos removiendo.
  7. Apagamos el fuego cuando toda la crema empiece a estar espesa y dejamos que se enfríe un poco.
  8. Echamos las natillas en recipientes individuales y las reservamos para que enfríen.
  9. Cuando ya estén frias, las metemos en la nevera, cubiertas con film transparente.
  10. Servir frías.

Buen provecho.

Nota 21-09-11: Como recomendación personal, si no os gustan muy, muy dulces, reducid la cantidad de azúcar, yo pondría unos 100 gr como mucho. Para mi gusto, y el de mi chico, quedaron un pelín empalagosas usando 150 gr.

Clafoutis de fresas

Hacía mucho tiempo que meditaba el ponerme otra vez con los retos gastronómicos que circulan por internet.

Uno de estos retos (o propuesta, que es como lo llaman ellos) pertenece a uno de los grupos más interesantes, que para mi punto de vista es Whole Kitchen, que no sólo es un grupo de blogueros cocineros (o cocinillas), si no que además tienen su propia edición mensual. Os recomiendo que os déis un paseo por su web.

Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de mayo nos invita a preparar un clásico de la cocina francesa, Clafoutis.

Es uno de los postres más populares de la gastronomía francesa, una tarta que tradicionalmente se elabora horneando en un molde las cerezas bañadas en una masa muy parecida a la de los crêpes.

Esta masa se hace con huevos, harina, leche, mantequilla y azúcar y se cuaja durante la cocción, aunque existen muchas variantes como añadirle almendras a la masa, chocolate, algún que otro aromatizante, etc.

La propuesta del grupo era realizar la tarta tradicional, hecha con cerezas, aunque podíamos adaptarla a nuestros gustos y añadir cualquier otra fruta, hacerla con chocolate o aromatizarla con cualquier otro ingrediente o licor que nos apeteciera. Yo particularmente, opté por hacerla con fresas, ya cuando hice la receta aún no había cerezas de buena calidad, aunque la próxima vez que vuelva a hacerla, lo intentaré con las cerezas, o al menos con otro tipo de fruta menos acuosa que las fresas.

La receta elegida por el grupo es la del famoso pastelero francés Pierre Hermé.

Receta para 6 u 8 personas
Preparación: 15 minutos
Reposo: 30 minutos
Cocción: de 35 a 40 minutos

INGREDIENTES

  • 500 g de cerezas negras fresas
  • 100 g de azúcar en polvo
  • 125 g de harina
  • 1 pizca de sal
  • 3 huevos
  • 30 cl de leche
  • Azúcar glas

PREPARACIÓN

  1. Lavamos las cerezas fresas y les quitamos los rabillos.
  2. Las ponemos en un cuenco y las espolvoreamos con la mitad del azúcar.
  3. Las removemos para repartir el azúcar y las dejamos reposar unos 30 minutos como mínimo.
  4. Ponemos el horno a precalentar a 180º C.
  5. Untamos con mantequilla una tartera o un molde de porcelana resistente al fuego de 24 cm de diámetro o en formato individuales, según queramos presentarlo.
  6. Tamizamos la harina en un cuenco, le añadimos una pizca de sal y el azúcar en polvo restante y reservamos.
  7. Batimos los huevos como para tortilla, los añadimos a la mezcla anterior y mezclamos bien.
  8. Agregamos finalmente la leche y volvemos a mezclar bien.
  9. Colocamos las cerezas fresas en la tartera o molde y vertemos la preparación por encima.
  10. Ponemos a cocer de 35 a 40 minutos.
  11. Dejamos entibiar y espolvoreamos con azúcar glas.
  12. Servimos frío en el mismo molde.

Bon appétit!!

Mona de Pascua

Hoy es lunes de Pascua, y por estas tierras es día festivo. Tradicionalmente, en este día, los padrinos regalaban a sus ahijados una «Mona de Pascua» después de la misa, un postre que simboliza el fin de la Cuaresma y sus abstinencias. Hoy en día , aunque esa tradición de carácter más religioso se ha ido perdiendo un poco, los padrinos siguen regalando la «mona» a los ahijados, y este día se ha quedado con el nombre de «el día de la mona».

Hace unos días, recibí de parte de la empresa italiana Silikomart, unos moldes de silicona para poder probar sus productos. La «Mona» que os voy a poner a continuación, la he hecho utilizando uno de su moldes. 

Y con esta receta, participo también en el hemc #53 – dulces de Semana Santa en tu zona, propuesto por Mª Luz de Hoy no sé qué cocinar.

hemc 53 - dulces de semana santa

Mona de Pascua

Ingredientes:

  • 3 huevos
  • 1 yogur de limón (usaremos el vasito del yogur como medidor)
  • 2 medidas de azúcar
  • 3 medidas de harina blanca
  • 1 sobre de levadura tipo Royal
  • 1 medida de aceite (preferiblemente de oliva)
  • 1 manzana cortada en daditos
  • chocolate de cobertura
  • mantequilla
  • un poquito de leche
  • una figurita o huevo de chocolate
  • lacasitos para decorar

Cómo lo hacemos:

  1. Ponemos el horno a precalentar a unos 180º C.
  2. En un bol, ponemos los tres huevos y los batimos bien.
  3. Añadimos el yogur de limón y mezclamos bien.
  4. Añadimos las dos medidas de azúcar y seguimos batiendo para que vaya tomando consistencia.
  5. Vamos añadiendo poco a poco las tres medidas de harina y el sobre de levadura, removiendo bien para que no se formen grumos.
  6. Añadimos la medida de aceite y removemos bien para que la masa se mezcle con el aceite y la masa sea homogénea.
  7. Por último, añadimos los dados de manzana a la mezcla y removemos bien.
  8. Untamos de mantequilla las paredes del molde que vayamos a utilizar para que la masa no se pegue cuando se esté horneando y echamos la masa en el molde.
  9. Cuando el horno esté ya caliente, ponemos el molde durante unos 30-35 minutos a unos 180-185 ºC
  10. Dependiendo del molde que se utilice, la masa tardará más o menos en cocerse. Para saber si está cocida, la pinchamos con un cuchillo o con un palillo largo y si sale limpio, estará lista.
  11. Dejamos que se enfríe para poder trabajar bien con la masa y el chocolate.
  12. Ponemos el chocolate (unas tres onzas y media) a fundir con un poco de mantequilla y leche, removiendo lentamente para que no se pegue. También lo podemos hacer en el micro, a potencia máxima, durante un minuto aprox.
  13. Ponemos el bizcocho en una rejilla, que habremos puesto encima de un plato, o de papel film o de aluminio. Con ayuda de una lengua de silicona, extendemos la cobertura de chocolate por todo el bizcocho, hasta que esté totalmente cubierto. Dejamos enfriar el chocolate.
  14. Antes que el chocolate coja consistencia y se endurezca completamente, emplatamos el bizcocho en la fuente o plato donde lo vayamos a servir, y acabamos de decorar con unos lacasitos de colores y alguna figurita o huevo de chocolate.

Nota: El molde que yo utilicé, una cocotte, tiene forma de flanera, por lo que la masa al subir lo hizo en forma de magdalena gigante. Para poder trabajar con el bizcocho, rebajé la parte más ancha, para utilizarla como base.

Bavaroise de turrón de Jijona

Esta es la primera vez que voy a participar en el reto mensual de Hecho en Mi Cocina desde hace mucho tiempo, y también la primera vez con este nuevo blog.

Este mes la anfitriona de este reto es Eva de El fogón de Eva y ha propuesto como tema la gelatina.

Y mi aportación es una Bavaroise de Turrón de Jijona, una receta del libro 1080 Recetas de Cocina de la gran Simone Ortega.

  • 1/4 kg de turrón de Jijona,
  • 4 huevos (separadas las claras y las yemas)
  • 4 hojas de gelatina,
  • 2 o 3 cucharadas soperas de ron,
  • un poco de agua,
  • un pellizco de sal.
  1. Cortar las hojas de gelatina en cuadraditos y ponerlas en remojo, siguiendo las instrucciones del fabricante (las que utilicé yo había que ponerlas en agua no muy caliente unos 3 minutos).
  2. En un cuenco de cristal o de porcelana ponemos el turrón cortado en trozos pequeños. Aplastamos mucho con un tenedor, para que quede el turrón muy desmenuzado.
  3. Una vez desecho, le añadimos las cuatro yemas y el ron. Revolvemos hasta que quede hecho una crema.
  4. Vertemos el agua con gelatina muy poco a poco. Mezclamos sin dejar de revolver y una vez bien incorporada, montamos las claras a punto de nieve muy firme (con un pellizco de sal) y las incorporamos a la crema de turrón.
  5. Vertemos en un molde en forma de corona o en moldes individuales, y refrigeramos, por lo menos 4 horas antes de servir. También se puede hacer la víspera.
  6. Una vez desmoldada, la podemos servir con unas tejas, unas lenguas de gato o un poco de turrón desmenuzado.

Aquí os dejo unas fotillos de cómo me quedó que espero que os animen a probarla.

 

 

Cupcakes de yogur de limón con cobertura de fresa

Hace unos días, Julia Parsons publicó un post en su blog A Slice of Cherry Pie sobre hacer unas merendolas llamadas Strawberry Tea. El objetivo de estas reuniones era (y es) recaudar fondos para Breast Cancer Care, una fundación británica de apoyo y ayuda a mujeres afectadas por el cáncer de mama.

Yo no hice ninguna merendola, ni tampoco ninguna reunión… simplemente y tal como comentan en su página web, todos conocemos a personas afectadas por esta enfermedad y por eso, y a pesar de vivir a más de 1.000 km de UK, decidir unirme y participar, llevando estos deliciosos cupcakes al trabajo y desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos.

La receta para hacer los cupcakes es muy sencilla, de hecho es la misma del tradicional bizcocho de yogur de limón, aunque con un truqui para que la masa se quedara planita para poder decorarlos. La que yo utilizo es la que aparece en el libro Las Tentaciones de Eva Arguiñano, nuevos postres caseros.

La cobertura es lo que más me costó, no por su dificultad, si no más bien, porque como era la primera vez que hacía cupcakes, no sabía exactamente como hacerlos. La mayoría de las recetas que encontré navegando por las redes y blogs de medio mundo, eran a base de mantequilla y azúcar glass, así que decidí obviar esta opción, ya que aparte de la consecuente aportación calórica y pesadez, no soy muy fan de la mantequilla… Por fín, cuando ya estaba a punto de tirar la toalla, encontré una receta a base de queso de untar y mermelada. ¿Recordáis los petit-suis de fresa? Pues así de deliciosa quedó la cobertura… ñam, ñam…

Los ingredientes para el bizcocho / magdalenas / cupcakes son (salen unos 12):

  • 1 yogur de limón
  • 3 medidas de yogur de harina
  • 2 medidas de yogur de azúcar
  • 1 medida de yogur de aceite de oliva (lo más suave posible)
  • 1 sobre de levadura en polvo
  • 3 huevos
  • 1 manzana en dados (tantos como magdalenas o cupcakes vayamos a hacer)
  • ralladura de limón

Preparación:

  1. Precalentamos el horno a 160º.
  2. En un bol ponemos el azúcar y los huevos y batimos bien.
  3. Poco a poco vamos añadiendo los ingredientes, primero el yogur, después el aceite, poco a poco sin dejar de remover.
  4. Añadimos la ralladura de limón, y removemos bien.
  5. Mezclamos el sobre de levadura con la harina y la vamos incorporando poco a poco a la masa, removiendo bien con unas barillas para que no haya grumos.
  6. En un molde, untado con mantequilla, echamos la masa y colocamos
  7. Echamos la masa en los moldes, vigilando de no sobrepasar las 3/4 partes.
  8. Colocamos un dado de manzana en cada uno de los moldes con la masa para evitar que suba la masa más de lo debido.
  9. Ponemos en el horno precalentado durante unos 25-30 minutos, vigilando que no se quemen.

Cobertura de fresa (adaptado de un par de recetas que encontré en internet)

Ingredientes:

  • 250 g de queso de untar tipo Filadelfia.
  • 2 cucharadas soperas de mermelada de fresa
  • 5 gotas de colorante alimentario

Preparación:

  1. En un bol, mezclamos todos los ingredientes.
  2. Ponemos la mezcla en una manga pastelera, y decoramos los cupcakes una vez estén frios.

Espero que os gusten tanto como a mis compañeros 😉